Después de tres meses, 8 tropiezos, 20 mil entrevistas y un montón
de lloriqueos, vuelvo a mi entrada del blog... ha pasado bastante tiempo, nuevamente,
desde la última vez que escribí algo "interesante" en mi blog, y la
verdad nada ha cambiado realmente por aquí, salvo que estoy aprendiendo por las
"medio malas" lo que es vivir sola, y digo a medias porque a medias
me mantengo. Sinceramente no sé como terminare este año, pues apenas entro
enero y ya estaba en cuenta regresiva para terminar, me da miedo cada vez que
transcurren los meses y al final de cada uno darme cuenta que aun no me he
estabilizado. Confieso que opte por volver a estudiar para no seguir adelante
en la búsqueda del empleo, pero hubiera sido una salida corta y fácil, además de
cara también, y no tengo los recursos. Le invertí muchos años a mi carrera como
para terminar en el primer lugar que encuentre, pero poco a poco el orgullo se
ha ido desvaneciendo y hasta puerta en puerta he tenido que buscar, es difícil.
Siento que mi vida se ha ido agotando gradualmente, no me
refiero a mi vida en sí, si no a mis ganas de vivir, salir de mi casa y
respirar el aire fresco (frente a mi casa hay un montón de pinos que me hacen
sentir fuera de la ciudad) ya no me tranquiliza, ni me relaja. Por esa razón es
que volví a mi blog, para escribir como me siento, y es que a pesar de escribir
cosas no tanto motivadoras, compartirlo, escribirlo y expresarlo, si me hace
sentir aliviada, aunque sea un poco. Es mejor que tener un diario, compartido,
pero al fin sigue teniendo las funciones de un diario.
Ayer me di cuenta que no estoy preparada para enfrentar
ciertas cosas, es irónico que cuando estas busque y busque tus sueños o tus
metas, cuando estas a una nada de llegar a ellas, das la vuelta y te preguntas
si es eso realmente lo que quieres. No te pasa a ti?? A mi si, y me da coraje
saberlo incluso de antemano. Supongo que de ahora en adelante ya no seguiré
buscando lo que “quiero” si no lo que necesito.